Hay un Tiempo para Todo

Hay un tiempo para sentirse débil

Quiero comenzar con una frase, que al menos todos hemos dicho alguna vez en nuestras vidas, tal vez de diferente manera, pero con la misma idea, la frase empieza con un "e" y termina con un "tenido un mal día" o semana, o tal vez tu agregues un "semanas", no sé, pero todos lo hemos dicho, pensado o hasta reclamado "¡Dios! cuando terminara este tormento, dame respuestas por favor" y después viene la parte de tirarnos a la cama y llorar y publicar en Facebook "me siento sad </3" un amigo te comenta "¿qué pasó?" tu respondes "inbox" bueno, hay muchos casos parecidos o diferentes jajaja, el caso es HAY UN TIEMPO PARA TODO. (Eclesiastés 3:1-8) si no lo conoces te invito a que lo leas, en resumidas cuentas, dice:

"Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo" (Eclesiastés 3:1).

Y este versículo sigue diciendo con ejemplos que hay un tiempo para todo, por ejemplo nos menciona:

-un tiempo para nacer y un tiempo para morir.

-un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar.

-un tiempo para abrazarse y un tiempo para despedirse.

Pero hay uno en especial en el que me quiero concentrar y es lo que conectan con lo dicho arriba:

-un tiempo para llorar y un tiempo para reír (Eclesiastés 3:4).

Dios sabe, que hay o habrá momentos en tu vida en los que te sientas triste o como mencionamos "tengas un mal día", es válido llorar, es válido sentirse débil o triste, si, es válido, hay un tiempo para todo tranquilo(a), ¡PERO! eso sí, hay un tiempo también de esperanza, un tiempo para levantarse, para reír como dice la palabra de Dios, un tiempo para confiar en su palabra, confiar en Él y te invito que esta última parte lo hagas todos los días de tu vida.

-Pero Kenny, no me entiendes, no sabes por lo que paso, mis problemas, la situación en la que estoy.

Tal vez no, tienes razón, hasta puede ser que pienses que nadie lo hace, pero Dios mi amigo(a), sí.

Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas".

Créeme, si Dios te ha ayudado en otros problemas, pruebas, conflictos, miedos como te guste llamarlo, entonces no habrá problema alguno que Él no pueda resolver. No dejes de creer, el milagro él lo puede hacer, abrázalo y no te sueltes de Él.

Porque como hay un tiempo para llorar, hay un tiempo para reír.

Dios te bendiga. -Kenny Wisar