Mares, bosques, cielos y estrellas.

Todos sabemos que Dios creo:

Los mares.

Los cielos.

Los bosques.

Las montañas.

Las estrellas.

Las galaxias…

¿A quién no le llena de paz ver su paisaje favorito? Un atardecer, un amanecer, es como si Dios escribiera poesía, explicándonos lo hermoso que puede llegar a ser su creación.

Nos damos cuenta del poder y supremacía del Señor, llegando a decir que lo amamos, por el simple hecho de amar lo que creó.

Y al ver esa hermosa creación podemos decir:

“Wow Dios, eres increíble”.

“Señor, que hermoso todo lo que hiciste para nosotros”.

“Ahora veo que tu creación es más que perfecta, te amo”.

Entonces DIOS SONRÍE.

-¿Y amas mi creación más hermosa?- dice Dios.

-¡Por supuesto! Claro que amo los cielos.- Contestamos.

-No me refiero a los cielos.

-Entonces ¿A cuál Dios?

-TU.

No podemos decir que Dios es el mejor poeta, el mejor pintor o artista, por el simple hecho de amar los cielos, los bosques o todo lo ya mencionado. No podemos hacernos llamar “admiradores de Dios” cuando no amamos su mayor obra de arte… NOSOTROS.

Somos lo que mas ama Dios en este mundo, nos ama mas que a los bosques, nubes y estrellas.

"Él, por su propia voluntad, nos hizo nacer de nuevo por medio de la palabra de verdad que nos dio y, de toda la creación, nosotros llegamos a ser su valiosa posesión". –Santiago 1:18.

Con los ojos que ves la tranquilidad de los mares, son los ojos con los que te ve Dios.

Con los oídos que oyes el cantar de las aves, son los mismos oídos con los que te escucha Dios.

Con el amor que sientes al ver la supremacía de las estrellas y la grandeza de las galaxias, es el amor con el que te ama Dios.

Quieres amar a Dios como él te ama a ti empieza amando su creación más preciada… TU.

Eres más hermoso/a que todo lo que nos rodea. Eres la creación más preciada de Dios.

Eres la creación más preciada de Dios.

Eres la creación más preciada de Dios.

Eres la creación más preciada de Dios.

Eres la creación más preciada de Dios.

Eres la creación más preciada de Dios.

Eres la creación más preciada de Dios.

Ámate como Dios te ama, y seras mas hermoso/a, que el infinito.

Que extraño y hermoso es que existamos.